domingo, 14 de junio de 2020

Javier se fue a la guerra

Primero os pondré en situación.En el año 1994 en 3º reemplazo, se incorporó a filas un joven de apenas 18 años,a cumplir el servicio militar obligatorio,después de servir a mi país los 9 meses obligatorios,2 meses de instrucción y 7 meses en destino, los cuales los pase en la Policía Militar, una vez acabado el periodo obligatorio me propusieron reengancharse pero ya como profesional y con rango de Cabo 1°. Hice el curso de protección de personalidades y entre como Escolta del General de división jefe de la zona Pirinaica Occidental, a finales del 94 fue la primera vez que salí hacia Croacia, el General tenía visita a las tropas allí desplegadas,era una visita relámpago, llegada en helicóptero desde el aeropuerto a la base , revista de las tropas,comida con los mandos y vuelta a España.Algo cambió en mi en esas pocas horas que nada más aterrizar en España me apunté voluntario al siguiente despliegue que hubiera. Fue rechazado por que (yo no lo sabia) mi unidad de policía militar tenía previsto el despliegue bajo el mando de la ONU ( los famosos cascos azules ) en funciones de policía militar para el restablecimiento del orden
. Así que a mediados de 1995 con apenas 20 años embarque en el buque Castilla rumbo a la guerra, lo cierto es que en un principio la guerra en sí estaba terminada,ahora quedaba reorganizar un país 
devastado. La verdad es que no sabía dónde me metía, pensaba, iluso de mí que lo que había visto en la visita anterior era como estaba el país y estaba equivocado. Mi despliegue duraría 6 meses y al poco de llegar la O.N.U traspasó el mando a la O.T.A.N, conviertiendonos en fuerzas pacificadoras,para el restablecimiento de la paz,UNPROFOR: Fuerza de Protección de la ONU. La base Española estaba en Divuldje (Croacia)  , tengo que reconocer que más de uno íbamos muertos de miedo,pero resultaba excitante, la adrenalina salia por los poros,eramos muy jovenes y con toques de insensatez pero todo eso lo guardamos en la mochila y solo se veía el orgullo por representar a España. Las caras de mis compañeros y la mía propia resplandecían, no tardarían en cambiar. La base era muy cómoda,disponía de todo lo necesario para la tropa, lavandería ,cantina , sala de juegos ,comedores  y demás comodidades. Bueno ya va siendo hora de entrar en faena. A los dos días de llegar te incorporas a las operaciones diarias,te dejaban esos dos días libres para aclimatarse al entorno. Como cabo 1º tenía a mis órdenes una escuadra de 10 policías militares ,lo que viene a ser la dotación de un BMR ( vehículos blindados todo terreno )
 nuestra misión
 era controlar el eje marcado por el curso del río Neretva, y posteriormente se abrieron destacamentos en las poblaciones bosnias de Dracevo y Jablanica, en esas funciones estaba la escolta de convoyes de alimentos y ayuda humanitaria, patrullas  por las diferentes poblaciones , control de masas y la mas importante,velar por la población.Mi máxima era que todos volvíamos a la base sanos y salvos,aunque la guerra acabó quedaban muchos rebeldes dispersado por todo el país y atacaban a los convoyes para robar y matar a todo lo que pudieran. Nunca se me olvidaran las caras de los niños con apenas ropa,sucios y con cara de hambre que se tiraban encima de los vehículos a nuestro paso a pedir comida, un teniente muy buen amigo mio que llevaba allí 3 meses mas que yo me dijo que

llevará chocolatinas cuando saldría de patrulla y al principio no lo entendía, no tarde mucho en averiguarlo. Desde ese dia tanto yo como mis hombres llevavamos en el vehiculo una bolsa  llena de chuches que comprabamos a escote en la cantina, os podéis imaginar,chupa chups, chocolatinas, regalices y ositos de gominola. Ese momento donde estás repartiendo los chuches y ves la cara de felicidad de esos niños, esa sensación es indescriptible y merece la pena estar tan lejos de casa. no todo es paz y amor por que mientras estás repartiendo caramelos otros están por encima de ti con el arma en ristre apuntando a esos niños, por que no son de fiar y sus propios familiares los utilizaban para tendernos trampas y asi atacar la patrullas,los mas llamativo y a la vez espeluznante es que no les importa nada con tal de conseguir los dulces. Pero la verdad es que aunque no es zona de guerra si corremos peligro,en realidad mucho peligro,recuerdo una de las patrullas rutinarias a lo largo de la carretera que unía la base con la ciudad,era un camino que recorrimos al día entre 8 y 10 veces,se suponia que eran los 8 kilómetros más seguros de la zona pero para nosotros era TERRITORIO COMANCHE y lo
recorriamos con una concentración que al llegar a la ciudad estábamos exhaustos y en el BMR solo se oían suspiros. Bueno como iba diciendo que me voy por los cerros de Ubeda, las patrullas solían ser de 3 vehículos Blindados  yo casi siempre solía ir en el 3º,que es el que cerraba el convoy a la altura del kilómetro 6 más o menos ( no lo recuerdo muy bien ) el primer vehiculo piso una mina que produjo una fuerte explosión, el conductor de mi vehiculo clavo los frenos y nos quedamos a unos 60 metros de la explosión, todo ocurrió en décimas de segundo, aún hoy en dia cuando veo fuegos artificiales o voladuras en canteras, recuerdo la sensación de la onda expansiva como notas la presión en el pecho y los tímpanos te retumban como si te hubieran estallado.A dios gracias la explosion pillo de refilón al vehiculo y solo hubo eridos leve, cuando regresabamos a la base el BMR parecía un cementerio
solo se oia la respiracion agitada seguida de algún suspiro,nadie hablaba,callados como muertos, pero al dia siguiente otra vez a la carretera como si nada hubiera pasado. Habia dias buenos y días muy malos, tenia 3 dias de servicio,uno de descanso y 3 de servicio así durante 6 meses. La edad media en la base quitando los mandos era muy baja de unos 22 años, ahora con 22 años están jugando a la play station, redes sociales y demás chorradas. Por las noches estando en el catre se oía algún que otro llanto incluido el mío, pero nadie hablaba de ello o se interesaba por su estado, era una válvula de escape para poder soportar todo el horror que durante el dia teniamos que soportar.Los meses pasaban y llega la navidad, este periodo tan especial para pasar en familia y amigos,el ejército se tomaba muy en serio que sus tropas en fechas tan señalada se encontrará como en casa,cena especial,música ,regalos y muchas risas,pero solo los que no tuvieran guardia,ellos velaban por todos nosotros para que pudiéramos disfrutar de la noche.Lo cierto es que estábamos en familia,la familia del cuerpo,hermanos y hermanas de distintas zonas de España,aún conservo unos cuantos camaradas de esa época.Ya casi llega el final de mi despliegue y antes de acabar supongo que os preguntáis lo que todo el mundo te pregunta en un momento u otro cuando regresas, has disparado a alguien, has matado a alguien,yo siempre contesto lo mismo,si eh disparado,estaba en una guerra y siempre en legítima defensa y siguiendo las reglas de enfrentamiento,en cuanto a lo otro no contesto ni contestare,queda para mi y mi conciencia,ni mi propia familia sabe gran cosa de esa época ni siquiera mi mujer y le doy las gracias por que no pregunta.Llego el dia de recoger el petate y subir al barco que trajo nuestro relevo, 3 días en el barco y un mes de permiso, no veíamos el momento de atracar en el puerto. Familiares,novias y mandos , esperando en el puerto y el himno de España a todo volumen.Sientes un orgullo que te deja sin apetito una semana,tambien por que te la pasas durmiendo yo recuerdo que dormi 24 horas seguidas.La esperiencia fue como poco enriquecedora, te cambia la perspectiva y creo que te hace mejor persona. Con estas lineas eh querido que por un corto periodo de tiempo os pusierais en mi piel,espero os haya gustado.

1 comentario:

  1. Javier, muy buen relato. Aunque todo se puede mejorar y ampliar, esto que cuentas es estremecedor, muy sentido. Como ves la lengua es medicina y sirve para curar, por eso la escritura sirve como terapia. Has hecho un buen trabajo. Gracias por el relato.

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